Si quieres que tu salón de belleza sea rentable, una gran parte del éxito depende de la organización y la limpieza del establecimiento. A ningún cliente le gusta ver toallas sucias en las estaciones ni tampoco pelo por todo el suelo. En lugar de esto querrá relajarse en un ambiente ordenado y limpio.

Lavado
Asegúrate de tener al día los artículos de lavandería. Siempre ten toallas y capas limpias para que no te quedes sin disponibilidad. Esto es una necesidad en el salón por lo que debes asegurarte de siempre tenerlas a la mano.
Si utilizas vasos o tazas para bebidas, asegúrate de limpiarlas bien. Los clientes querrán beber en vasos limpios, por lo que deben verse impecables. No te olvides de limpiar la cafetera.
Quita el cabello
Barre los pisos siempre que sea posible después de un corte de cabello. Un montón de pelo en el suelo no se ve bien, y también puede hacerse resbaladizo cuando caminas, lo que constituye un peligro. Asegúrate de barrer debajo de las estaciones e incluso en el cuarto trasero; los montones de pelo vuelan así que no sólo barre las áreas obvias.
Limpia el exceso de pelo de todas las herramientas. Los cepillos, peines y pinzas necesitan asearse a menudo. También, asegúrate de desinfectarlas después de cada uso.
Limpia el lavabo después de lavar el cabello de un cliente. Esto evitará obstrucciones, con lo que ahorrarás dinero. También se verá mejor cuando el siguiente cliente vea un lavabo limpio.
Ordena los productos existentes
Mantén los productos en su lugar. Asegúrate de que los pasadores estén donde deben y las hojas de aluminio también estén en su lugar. Si un estilista pasa mucho tiempo buscando un elemento, disminuye su eficiencia y exaspera a los clientes.
Los tintes de cabello siempre deben estar en el lugar correcto, lo que es muy importante. Si están fuera de lugar, un cliente podría terminar con el color equivocado, lo que podría resultar en una mala experiencia.
Mantén siempre un inventario, para saber lo que tienes. Antes de que algo se te acabe, pídelo. No querrás terminar sin un producto que un cliente necesite, por lo que saber qué tienes en inventario lo evitará.
Mantén todos los productos expuestos en buenas condiciones.
Recuerda! un salón limpio significa clientes felices y una recomendación casi asegurada...la publicidad de boca en boca es la ¡MEJOR!